A menudo se menciona que el significado de “crisis” en chino es doble, peligro y oportunidad, claramente como resultado de nuestro sesgo optimista porque muy pocas veces se aclara que, en chino la palabra crisis se traduce como 危机 (Wei Ji), formada por dos caracteres, el primero es Wei, que significa peligro y el segundo es Ji, que, en este uso del lenguaje, significa punto crucial o crítico.

Una crisis, una oportunidad

Dejando de lado la habitual tendencia al “wishful thinking”, la realidad es que una crisis es un momento en el tiempo donde un riesgo importante o un grave peligro nos obliga a actuar de forma más ágil, inteligente y firme para poder superarlo o al menos minimizarlo. De este modo, individuos y organizaciones, aseguran su supervivencia y continuidad mientras procuran sufrir los mínimos daños posibles e incluso mejorar para el futuro gracias a los aprendizajes vividos en ese periodo.

Un estudio realizado por AWS sobre 10,000 decisores Senior en empresas de Francia, Alemania, Israel, España y Reino Unido, busca descubrir cómo estos ejecutivos gestionaron sus negocios para superar la crisis COVID-19, reinventar procesos sin planes previos y delinear un futuro estable a pesar del alto grado de incertidumbre que, aún hoy, se respiraba durante el último año.

La primera evidencia que encontramos es que, situaciones como esta, ponen de manifiesto la importancia de saber adaptarse rápidamente a los cambios más allá de diseñar y ejecutar planes de negocio, es aquí donde casi la mitad de los encuestados admiten que sus organizaciones tuvieron serias dificultades y que no es nada fácil mantener las operaciones sin una hoja de ruta previa, entregar bienes y servicios con normalidad y no perecer con incrementos de costes imprevistos e inevitables, al menos, en el corto plazo.

¿Qué aprendemos de esto?

Aquellos que han sobrevivido, ahora forman parte de una nueva clase de empresas: organizaciones que han incorporado la innovación en su cultura, tanto a nivel estratégico como en el día a día, y que, usando tecnologías como el cloud, han desarrollado e impulsado nuevos modelos de negocio que, no solo los ha mantenido a salvo de la crisis, sino que los ha posicionado mejor en su mercado y les confiere mayor agilidad, resiliencia y seguridad, a tenor de lo que manifiestan casi dos tercios de los encuestados que, solo un año después del comienzo de la pandemia, ven un futuro inmediato de crecimiento gracias a métodos de trabajo más ágiles, mayor colaboración y más cercanía con los clientes.

No obstante, superado lo peor de la crisis y encaminados hacia una rápida recuperación, más de la mitad destacan que les acecha de forma severa el riesgo del estancamiento, no en vano admiten que la resistencia al cambio por parte de los empleados sumado a la falta de habilidades o la dificultad para conectar soluciones técnicas a los problemas de negocio, comprometen la transformación continua y necesaria para competir con nuevos actores que han adoptado el cloud de forma más rápida, aprovechando la oportunidad de ganar cuota de mercado en un entorno donde los clientes son más exigentes que antes y menos complacientes con errores y pobres niveles de servicio.

Y es que, a pesar del optimismo, sesgado o no, con el que la mayoría de los encuestados afirman ver el futuro, no podemos olvidar que los riesgos para las empresas no son nuevos y no terminan con el fin de la pandemia; en este gráfico podemos ver que, aparte de este último, hasta una decena de ellos son identificados en un estudio de Allianz y van desde el cambio climático a la ciberdelincuencia pasando por los cambios regulatorios.

Adoptar la nube y aprovechar la oportunidad

Finalmente, es importante destacar que una rápida adopción del cloud por las empresas ayuda a mitigar el más importante de ellos, las interrupciones del negocio, y quizá convierte en oportunidad para muchas de ellas el hecho de que sus competidores no lo adopten y usen de forma intensiva en sus procesos, haciéndolas sucumbir ante un problema de suministro en fábrica o de continuidad de negocio debido a un ataque de Ransomware, amenazas que no solo están a la orden del día sino en franco crecimiento.