Hace ya un tiempo que se ve que el trabajo híbrido sí que era posible. Es más, no son pocas las empresas que han notado que, efectivamente, desde casa (o por lo menos no 100% en la oficina) los empleados rinden más. Sin embargo, parece que implementar el puesto de trabajo «híbrido» no será tan fácil.
Resulta que la gente puede trabajar bien sin una sala de descanso ni los sandwitches hechos del día anterior porque no tiene mucho tiempo para comer en los descansos que tiene.
La reacción del mundo empresarial a la pandemia del COVID-19 convirtió 2020 en una lucha por nuevos protocolos definidos por herramientas de oficina adaptables. Unos ejemplos de esto son Microsoft Teams, Google Docs o Zoom. Ahora, a medida que parece que la pandemia está «pasando», es momento de retornar a la oficina de una forma semi presencial.
Es posible que hayáis oído hablar de esto como un entorno de trabajo «híbrido», en el que algunas personas trabajan desde casa y otras inician sesión desde una oficina corporativa.
El puesto de trabajo «híbrido» no será tan fácil
Según algunas de las empresas tecnológicas más grandes del planeta, el entorno híbrido es un desafío mayor que cualquiera de los otros dos extremos. El compromiso de apoyar la cultura corporativa a través de las salas físicas y canales virtuales crea nuevos obstáculos para los elementos intangibles. Si estás en la oficina llena de distracciones, ¿Cómo te mantienes centrado? ¿Y en casa pudiendo hablar con tu pareja todo el día o con tus hijos yendo de una habitación a otra?
El año que viene, al parecer, se perfila como un punto de inflexión generacional en la política de oficina híbrida o adaptativa.
«La gente ha descubierto cómo hacer el trabajo de forma presencial y también cómo hacer lo mismo de forma totalmente online». Esto lo dice Peter Boumgarden, profesor de la Universidad de Washington, especializado en estructura organizativa. «Pero el trabajo híbrido es una bestia diferente, es el más tosco de los tres (métodos) para lograr.«
Por qué no siempre funciona
Es cierto que el entorno completamente virtual en el que las personas llevan trabajando desde hace ya más de un año y medio no ha sido un camino de rosas. Las organizaciones que ya de por sí no tenían oficina, como Automattic, creador de WordPress «ha hecho un muy buen trabajo al construir conexiones entre una fuerza laboral muy distribuida«.
Sin embargo, esto es la excepción que confirma la regla. «Para muchos de nosotros, nuestros lazos se vuelven un poco más estrechos y un poco menos ricos. Algunas de las cosas que intentamos hacer para replicar el tejido social (al inicio de la pandemia) se están volviendo menos efectivas«.
La adopción de herramientas virtuales también ha exacerbado sus desafíos inherentes. El cambio a un lugar de trabajo virtual ha sido duro para la política de la oficina. Esto se ha notado particularmente en industrias rígidas como las finanzas o el derecho. Aquí el trabajo remoto era relativamente raro antes de la pandemia.
«Es un desafío replicar la política de una oficina en un entorno virtual, lo cual no es de por sí malo.» Esto lo dije David Lat, un analista de la cultura de los bufetes de abogados. «Muchas veces la gente tiene una asociación negativa con la política. Tal vez esto signifique que las personas son juzgadas más por sus méritos, lo que aumenta la diversidad a medida que se evalúa a las personas por la calidad de su trabajo. Si te has estado guiando por tu personalidad y no por tu trabajo, esta no es una buena época para ti».
¿Dónde hemos visto esto antes?
Muchos de estos debates sobre la política de la oficina no son en absoluto nuevos ni se han producido sólo a causa de la pandemia. «El trabajo invisible que las mujeres siempre han hecho, finalmente está siendo reconocido y apreciado porque los hombres tenían que experimentarlo». Esto lo dije Dawn Bovasso, directora creativa independiente en Boston que escribe acerca de los efectos de las políticas laborales en las mujeres. «Todo el trabajo invisible que las mujeres han realizado durante años, se ha vuelto visible e innegable».
En pocas palabras: la naturaleza misma de la política de la oficina ha cambiado. Un regreso al lugar de trabajo no significa necesariamente una vuelta al juego antiguo. Las políticas de vacaciones y las de salud mental son la nueva política de la nueva oficina.
