¿Listo para pasar a la acción y acelerar la innovación? Lee nuestro Flipbook de Innovación

Evergrande, ¿una quiebra (im)posible?

Evergrande, ¿una quiebra (im)posible?

Éstas dos últimas semanas están siendo muy aceleradas en la economía mundial. Evergrande, la segunda inmobiliaria más grande de China, ha entrado en una situación dramática, que supera incluso las pérdidas económicas posibles de la crisis económica de 2008. La empresa, bajo el mantra de «Too Big To Fail», se aferra a un rescate desde Pekín tras la depuración de responsabilidades de sus altos ejecutivos para pagar las deudas en el corto plazo.

Este rescate parece que no va a llegar, al menos, de momento. El gobierno central del Partido Comunista no se encuentra ante su primera gran empresa en un escenario comprometido y no quiere sentar demasiados precedentes. Crear una tónica habitual de rescate a cualquier empresa que procure más de lo que realmente puede es muy peligroso, especialmente para una economía que intenta poco a poco abrirse más fuera de Asia. ¿Qué decisión tomará el PCC finalmente? ¿Podemos esperar más consecuencias fuera de Asia? ¿Estamos ante las primeras señales de un nuevo «Lehman Brothers Scenario»? Veámoslo.

¿Un nuevo Lehman Brothers?

No es muy difícil recordar la última gran caída de una empresa de gran calibre: el cierre de Lehman Brothers en 2007, que desembocó en una de las crisis más recientes y dañina de la historia, comenzada en 2008 y que a día de hoy sigue mostrando sus residuos. LB fue en su mejor momento una de las firmas financieras globales más relevantes, con una inversión muy fuerte en el mercado hipotecario y presencia en todos los bancos y bolsas internacionales.

Lehman se convirtió poco a poco en un fondo inmobiliario disfrazado de banco de inversión. Con el «bum» de la burbuja inmobiliaria a principios de 2007, la empresa se vio abocada al desastre. La caída en el precio de las casas en EEUU con un ambiente basado en créditos «basura», cuando gran parte de los beneficios de la empresa se destinaban a pagar las deudas, terminó por llevar a la empresa a declararse en bancarrota. A partir de entonces, se provocó un efecto dominó que se llevó por delante firmas muy notables por el camino antes de que los gobiernos empezaran con los rescates. Así empezó la crisis conocida como La Gran Recesión.

Existe una diferencia muy importante: donde Lehman Brothers impactó con su bancarrota de manera inmediata e imprevisible, la caída de Evergrande ha sido ampliamente anunciada a las grandes entidades. Además, donde Lehman se apoyaba en entidades financieras de todo el planeta, los principales bancos inversores en Evergrande son de su país, lo que dejaría las mayores secuelas en su propio terreno. Concretamente, los más afectados son el Banco Industrial y Comercial de China (la compañía bancaria más grande del mundo) y el Banco Agrícola de China.

Evergrande, todo un símbolo para el PCC

En el año 96, ante la creciente demanda de viviendas en las grandes ciudades de China, apareció Evergrande. El esfuerzo titánico del Partido Comunista Chino por llevar a una gran parte de su población desde los poblados agrícolas hasta los núcleos urbanos en crecimiento llevó a un ascenso increíble del mercado inmobiliario. Evergrande fue el principal beneficiado, que no perdió tiempo y se expandió rápidamente mas allá de las viviendas estatales con el permiso del sistema económico chino.

Tras su salida en la bolsa de Hong Kong en 2009, con la que cosecharon 722 millones de dólares, ha seguido en ascenso. Actualmente, poseen casi 800 proyectos inmobiliarios en terreno chino, un club de fútbol en su ciudad y ha invertido en negocios de lo más variopintos, desde granjas de leche y criaderos de cerdos hasta servicios de streaming y seguros de salud. ¿La razón? Evergrande siempre ha seguido los sectores de interés para su gobierno, ya sea a base de chivatazos o declaraciones formales. Con cada pequeña pista de sus oficiales, pone el pie en el acelerador y diversifica su negocio siguiendo la batuta de Pekín.

Esa misma diversificación de las inversiones, con su consiguiente aumento progresivo en la necesidad de préstamos a distintas entidades bancarias para mantener a flote las carteras, parece que ha llevado la empresa a la ruina. El sistema económico chino es bastante más permisivo con estas empresas: mientras aparente progresar favorablemente (con proyectos o liquidez), los bancos le prestarán dinero. En cualquier otro país, aseguran los economistas, hace mucho tiempo que Evergrande hubiera quebrado.

Consecuencias en todos los frentes

El mercado asiático, como podemos esperar, está aturdido esperando la conclusión de los eventos. Por ejemplo, Softbank, un fondo japonés muy relevante en China, ya ha declarado que va a tomar más precauciones para invertir en los negocios emergentes del país. Otros fondos internacionales parecen querer imitar esta medida, lo que puede afectar considerablemente al flujo de ingresos externo en el gigante asiático.

En la liga de fútbol del país existe el temor de que desaparezca su club asociado: el Guangzhou Evergrande. El equipo tiene mucha relevancia en el auge de talento internacional en la liga estos últimos años con sus fichajes millonarios. Otro de los grandes participantes del fenómeno «galáctico», el Jiangsu Suning, desapareció la temporada anterior por causas muy similares a las que siguen al Guangzhou.

La desaparición del Guangzhou Evergrande, sin embargo, supondría una tragedia aún más grande por dos razones. En primer lugar, es uno de los equipos más prolíficos de la competición, ganando 8 de las últimas 10 temporadas. En segundo lugar (y más relevante), pondría en un brete a su ciudad, que ha permitido la construcción del estadio de fútbol más grande del mundo. Con una inversión de 1,7 mil millones de dólares, ya ha comenzado su construcción para finalizarla a finales de 2022. El estadio promete convertirse en un reclamo para muchos torneos nacionales e internacionales. Ahora mismo, la obra parece estar paralizada hasta que se resuelva la bancarrota.

Las criptomonedas también han sufrido una bajada muy importante después de que se instaurara el miedo entre los propietarios de Crypto, lo que llevó a una venta masiva y la devaluación. De media, las monedas más relevantes de la economía digital han perdido un 10% de su valor, con el Bitcoin en el ojo del huracán. Un reflejo de lo que sucedía en los mercados internacionales, que guardan más similitud con el mundo Crypto de lo que parece.

La postura del Gobierno Central de Pekín

Según los expertos y los grandes bufetes económicos, es muy improbable que el gobierno presidido por Xi Jinping salga al rescate del gigante inmobiliario. Un número muy similar de los mismos afirman que no tiene otra opción para salvar su economía. Si no se ha emitido un comunicado o filtrado alguna reunión entre gobierno y empresa aún, es muy difícil que suceda. Los rumores más recientes apuntan a un repartimiento de la deuda del conglomerado entre diversas compañías estatales a cambio de los diversos proyectos, que pasarían a ser propiedad del estado o salir en «concurso» para las demás inmobiliarias.

Esto parece haber sorprendido dentro de Evergrande, que tenía la esperanza de que sus mandatarios salvaran la empresa. Como hemos comentado anteriormente, una de las razones por las que Evergrande siguió con tanta vehemencia las órdenes del PCC fue para «forzar» al gobierno a apoyar a la compañía por su participación en tantos sectores «vitales». Finalmente, parece que el gobierno chino hace caso omiso y prefiere esperar a ver cómo se desenvuelve la situación antes de tomar una decisión.

Xi Jinping, presidente de la República Popular de China, durante su discurso para el centenario de su partido

Tanto salvar como no salvar a la inmobiliaria acarrearía polémica dentro y fuera del partido presidencial. Aunque salvar a la empresa se entendería como un signo de buena fe por los rescatados, mandaría un mensaje peligroso a los demás: el Estado te salvará sin más. En caso de no rescatarla mandaría un mensaje inverso, pero destrozaría uno de los sectores más importantes de la economía nacional.

Cabe destacar la postura del gobierno chino de limpiar la deuda nacional a toda costa. Se convirtió en uno de los pilares fundamentales durante el discurso de conmemoración del centenario del Partido Comunista a principios de este año. Esa propia promesa puede obligarle a salvar Evergrande, cómo rescató junto a las asociaciones estatales al conglomerado Huarong hace poco. Pase lo que pase, la conclusión quedará registrada como un hito histórico y se estudiará durante muchos años por los economistas e inversores del mundo.

Comentarios
Subscribirse
Notificar de
guest
0 Comentarios
Comentarios online
Ver todos los comentarios
Agenda próxima
No hay eventos próximos
Destacados
Otros artículos
Podcasts
EP123: Simulación molecular en la Universidad Andrés Bello usando AWS
*
*
*
El nombre de usuario o nick es el nombre público para comentarios y foro. ¡Eligelo bien, luego no se puede cambiar!
*
*
    Strength: Very Weak
    *
    Al registrarse en decisores, acepta los Términos del sitio web y la política de privacidad
     
    *
    *
     

    Únete a los decisores

    Súmate a la comunidad de directivos que afronta todos los retos de un comité de dirección.

    Iniciar sesión
    *
    *
     
     
    Contraseña olvidada
    Por favor, introduce tu usuario o tu correo electrónico.
    *
     

    ¡Mantente informado! y únete a nuestro canal de Telegram

    ¡Hola! hemos visto que te ha interesado esta noticia, tenemos un canal de Telegram donde las comentamos ¿Quieres unirte?

    0
    Nos encanta oír tus pensamientos, por favor deja un comentariox