Si alguna vez has visto una pelĆcula de Martin Scorsese, puede que conozcas a Leonardo DiCaprio. Si no es el caso, tambiĆ©n lo conocerĆ”s. El californiano se ha vuelto uno de los nombres mĆ”s reconocibles del cine gracias a sus papeles en largometrajes como El Lobo de Wall Street, Titanic o Shutter Island. El actor, que en su juventud estuvo siempre bajo la mirada del ojo pĆŗblico, ha sabido reconducir la fama y popularidad hacia la lucha por causas sociales.
DiCaprio es ampliamente considerado, ademĆ”s, una de las grandes voces del activismo climĆ”tico y polĆtico. El propio intĆ©rprete reconoce en muchas entrevistas que algunas de sus pelĆculas le han hecho iniciar nuevos empeƱos en temas de los que jamĆ”s habĆa oĆdo hablar. Una de esas campaƱas le ha llevado a instalar un negocio en EspaƱa. Concretamente, en un pueblo de CĆ”ceres. ĀæY quĆ© va a fabricar allĆ? Pues diamantes, obviamente.
¿Qué son Diamond Foundry y los diamantes «sin sangre»?
Para conocer el concepto de los diamantes «sin sangre», primero debemos conocer qué son los diamantes de sangre: se llama asà a los diamantes minados en zonas de guerra y que se emplean como financiación para mantener dichos conflictos. Un tema muy candente y perseguido por organismos internacionales debido a la participación de empresas de Europa y EEUU en mantener este tipo de prÔcticas.
Una problemĆ”tica especialmente palpable en Ćfrica desde los 80 hasta los principios de este siglo. En 1980 mismamente, un 21% de los diamantes eran trazables a conflictos violentos. Para 2004, esa cifra rondaba el 1% y hoy en dĆa, el Word Diamond Council certifica que el 99% de los diamantes a la venta provienen de una minerĆa «éticaĀ».
Una de las grandes obras que puso sobre el ojo del pĆŗblico el horror tras estos diamantes fue precisamente protagonizada por DiCaprio. Blood Diamond (Diamante de sangre), estrenada en 2006, cuenta una historia ambientada en Sierra Leona. La cinta muestra muchos de los horrores alrededor del comercio de los diamantes africanos. Fue un Ć©xito crĆtico y en cartelera.
AhĆ es donde aparece Diamond Foundry. Tras rodar la pelĆcula, DiCaprio acabó por preocuparse personalmente por los costes humanos y ambientales de la joyerĆa, y participa en la empresa desde 2015. El objetivo es fabricar diamantes de manera artificial (sin polĆ©mica sobre su extracción), consiguiĆ©ndolo ademĆ”s con un 100% de energĆas renovables. Por esa misma razón, EspaƱa era uno de los grandes candidatos a obtener la inversión.
ĀæEl futuro de la minerĆa?
Para crear estos diamantes, se emplean reactores de plasma que emulan las condiciones de calor y presión necesarias para su aparición. Donde la Tierra necesita miles de años para conseguir que florezcan diamantes, Diamond Foundry promete conseguirlo en 6-10 semanas. Por supuesto, estos diamantes artificiales valen mucho menos en el mercado. AdemÔs, se pueden emplear en chips de última generación y captan el interés de las industrias medias, que emplean diamantes de manera «menos glamurosa».
Los reactores de plasma operarĆ”n 24 horas diarias, necesitando cantidades atroces de energĆa para mantener las condiciones necesarias. DF y DiCaprio, como grandes defensores de la energĆa renovable, pretenden que toda la energĆa empleada provenga exclusivamente de energĆas verdes, principalmente la solar.
Se estima que para cumplir todos los requisitos, se necesitarĆ”n 120 MW de energĆa producida, por lo que conseguir todo esa energĆa sin combustibles fósiles serĆa un autĆ©ntico Ć©xito para las campaƱas contra el cambio climĆ”tico del actor, que tambiĆ©n darĆa un ejemplo de que las alternativas verdes son una realidad en las grandes industrias.
El gobierno regional, muy satisfecho
Como no podĆa ser, la Junta de Extremadura estĆ” muy orgullosa por haber conseguido finalmente el proyecto. Guillermo FernĆ”ndez Vara, el presidente regional, confirmó la llegada de la fĆ”brica en junio de este aƱo a Trujillo. Concretamente se edificarĆ” una planta de alrededor de 30 mil m2 en el polĆgono industrial a las afueras del pueblo, que se convertirĆ” en la sede global de Diamond Foundry. TambiĆ©n se comienza a buscar las 200 hectĆ”reas de tierra necesarias para construir las placas solares.
La fĆ”brica darĆ” empleo a 650 trabajadores locales cuando llegue a su mĆ”ximo rendimiento. Martin Roscheisen, cofundador y CEO de Diamond Foundry comentó su elección a El PaĆs afirmando que Ā«Extremadura tiene una alta disponibilidad de energĆa solarĀ», y que Ā«la inversión en Trujillo no para ahĆĀ». No es la Ćŗltima buena noticia que recibe el pueblo, ya que la popular serie Juego de Tronos volverĆ” a rodar en sus calles para su precuela.
El futuro llega a EspaƱa de las maneras mĆ”s insospechadas. ĀæQuiĆ©n podrĆa pensar que un pueblo remoto de CĆ”ceres se pudiera volver uno de los puntos focales para Silicon Valley y las industrias mundiales?