ÂżCuándo fue la Ăşltima vez que comiste algo picante? ÂżLa semana pasada? ÂżAyer? ÂżMientras lees este artĂculo? Somos la generaciĂłn con el acceso a la gastronomĂa más variada de la historia. Si vives en ciudades como Madrid, Barcelona, Sevilla o Bilbao puedes comer cualquier cosa: japonĂ©s, griego, turco, americano,… ¡Puede que hasta encuentres un restaurante con gastronomĂa española! TambiĂ©n tenemos todos los sabores a mano: dulce, amargo, ácido, salado o el novedoso «umami». Sin embargo, el sabor que domina todos nuestros platos tiene un nombre: el picante o «spicy».
Muy poca gente puede decir que no le guste el picante. Incluso aquellos que lo nieguen seguro que le añaden un poco a su comida cuando nadie está mirando. Por ese mismo motivo, todos los sectores del mundo alimenticio buscan tener un pie en el mercado y lanzan su propia interpretación, consiguiendo aumentar su número de ventas y aún más, si cabe, nuestra fijación por su sabor.
¿Qué hace la comida picante tan atractiva?
El picante, como hemos mencionado anteriormente, no es nada nuevo en las gastronomĂas (especialmente la asiática). Nuestros padres, nuestros abuelos y las generaciones anteriores ya disfrutaban del picante, pero sus opciones estaban más limitadas. Para la mayorĂa, fuera de las guindillas en los platos de cuchara como los estofados distaba mucho de ser un sabor frecuente.
Pero Âżpor quĂ© nos gusta tanto la comida picante? La reacciĂłn clave para entender lo que nos provoca sucede en nuestra lengua: cuando la capsaicina entra en contacto con las papilas gustativas, nuestro cuerpo registra una sensaciĂłn de dolor que provoca la liberaciĂłn de endorfinas (un quĂmico que nos genera placer), creando un estĂmulo que nos recorre todo el cuerpo. Además, ha mostrado tener efectos para combatir migrañas, perder peso, reducir el estrĂ©s y curar resfriados, entre otros.
¿Cuánto gusta el picante en nuestra sociedad?
Si miramos las estadĂsticas que ofrece Kalsec en su web, una encuesta reciente a consumidores estadounidenses por encima de los 18 años revelĂł que cerca del 80% de ellos disfrutan con la comida picante, con más de la mitad tomando un plato al menos una vez a la semana. Otro dato destacable es que, aunque la prioridad para comer comida picante sigue siendo un restaurante, cada vez se emplean más ingredientes picantes en la cocina, especialmente en la cena. Para probar platos picantes nuevos, la mayorĂa de los usuarios prefieren sopas, snacks o salsas. Para finalizar el estudio, el interĂ©s por el picante ha llevado a la exigencia de una mayor transparencia por parte de los productores en sus etiquetas con respecto al origen y nĂşmero de ingredientes empleados para alcanzar ese sabor.
Los productos más curiosos
Si eres aficionado, especialmente a los aperitivos, sabrás que Takis, Doritos y Cheetos son los superventas en Europa y EEUU. Las tres marcas fabrican snacks de trigo o similares, posiblemente los más sencillos para introducir el picante en tu dieta. Esto no ha disuadido a otros productos de no entrar en la pugna. ¿Alguna vez has querido probar un refresco que te hiciera necesitar beber aún más? Pues ahora puedes (en EEUU) con la curiosa fusión que ha realizado el refresco Mountain Dew con el sabor picante de la mano de Cheetos.
Puede que hayamos empezado con uno muy fuerte, pero hay ejemplos más suaves que quizá te sorprendan también:
- Las almendras Blue Diamond y su trĂo de aperitivos superpicantes
- Pop Fuego Popcorn, las palomitas cubiertas en rebozado ardiente
- Los peces salados de toda la vida, ahora bañados en salsa
El picante como reclamo para las ventas
ÂżTe imaginas probando un producto ante una audiencia de millones? ÂżY que ese mismo hecho te ayude a vender? Pues ya es una realidad: el sabor picante se ha vuelto un fenĂłmeno tan increĂble que ha creado una subcultura alrededor de Ă©l. Foros en internet, artĂculos en prensa, menciones en televisiĂłn y mĂşsica, retos en las redes sociales,… Si te gusta la comida picante y quieres pasar el tiempo con su temática, vas a encontrar suficiente estĂmulo.
El ejemplo más representativo de esta evolución es el canal de Youtube First We Feast. Dedicado exclusivamente al mundo culinario, lanzó «Hot Ones»: un show dedicado a entrevistar famosos mientras degustan salsas picantes en orden ascendente de intensidad. Gracias al programa, podemos ver a estrellas como Elijah Wood o Noel Gallagher sufrir con cada bocado mientras responden a preguntas en un ambiente distendido. Tiene tanto éxito, que Jimmy Fallon lo ha llevado más de una vez al Tonight Show para probar sus salsas, aunque no lo necesitan si nos basamos en los millones de reproducciones que cosecha cada publicación.
Hot Ones aprovecha el fenómeno y también vende en su web las salsas que emplea cada temporada, admitiendo en una entrevista su presentador que reciben miles de salsas que buscan publicidad. Esta estrategia no es nada novedosa, ya que algunas cadenas de restaurantes, como Nando´s o Popeye´s, venden en los supermercados sus propias salsas para que las puedas disfrutar en casa. Otras franquicias buscan que sus platos más populares aparezcan en televisión, ya sea en spots o en las propias series, o incluso colaboran con celebridades para que promocionen su propio menú (en España hemos podido ver recientemente a la popular cantante Aitana anunciar su propio menú en McDonalds).
En resumen, el picante se ha vuelto uno de los sabores estrella de nuestra Ă©poca. Ha cambiado completamente nuestros hábitos alimenticios y nos ha convencido para probar todas las gastronomĂas del planeta. Su relevancia, segĂşn vamos descubriendo nuevos efectos positivos para nuestro organismo, no va a parar de subir. Si estabas evitando comer picante porque no te gustaba, quizá este sea el momento para aficionarse.