La era de las contraseñas está a punto de terminar. Microsoft, Google y Apple implementarán el inicio de sesión sin contraseña en todos sus sistemas operativos y plataformas de navegador este mismo año. Según las Big Techs, es hora de acabar con las contraseñas.
La nueva funcionalidad convertirá los teléfonos en dispositivos de autenticación personal para aplicaciones, sitios web y otros servicios digitales.
Según las Big Techs, es hora de acabar con las contraseñas
El inicio de sesión sin contraseña está habilitado por un estándar llamado FIDO. Este utiliza la autenticación en varios dispositivos. En el pasado, FIDO ha requerido el ingreso de una contraseña antes de que pueda funcionar. Sin embargo, el nuevo método de inicio de sesión eliminará por completo este requisito. En su lugar, los sitios y las aplicaciones simplemente pedirán a los usuarios que desbloqueen sus dispositivos móviles con su método típico de elección: escaneo de dedo, de rostro o PIN. La tecnología se puede aplicar tanto al primer inicio de sesión en un sitio web como a varios inicios de sesión repetidos.

El método eliminará la necesidad de contraseñas de un sólo uso y administradores de contraseñas. Los usuarios ya no necesitarán recordar los detalles de inicio de sesión en todos los servicios ni realizar largas recuperaciones de contraseñas. Google afirma que las claves de acceso se sincronizarán automáticamente con un nuevo dispositivo a través de una copia de seguridad en la nube si los usuarios pierden su teléfono. También será más complicado para los piratas informáticos acceder a las credenciales. El inicio de sesión requerirá un dispositivo físico. Se espera que se anuncien más detalles más adelante.
Los inicios de sesión digitales vinculados al dispositivo físico harán que el acceso online sin interrupciones sea una parte más tangible de nuestra vida cotidiana. El final del juego podría ser la autenticación totalmente biométrica. Si bien esto eliminaría la fricción para pasar por espacios digitales, queda por ver qué tan cómodos se sentirán los usuarios con el cambio. Esto es un gran paso hacia la formación de identidades digitales interconectadas basadas en dispositivos biométricos.