Una estatua de un pájaro gigante, una cabina insonorizada de color azul o un horno para pizzas son algunos de los objetos que el CEO de Twitter – Elon Musk – no quiere tener ocupando espacio en sus oficinas ni le despiertan algún interés más allá de ser meras distracciones innecesarias, así que Twitter subastó objetos de su sece central.
La red social ha decidido librarse nada más empezar este 2023 de un total de 631 objetos de su sede central en la ciudad de San Francisco en una subasta virtual que terminó ayer por la tarde; donde el objeto con la puja más alta fue por la anteriormente mencionada estatua de un pájaro por 100.000$, o que alrededor de 20.000 personas se inscribieron a esta puja (convirtiéndola en la más popular que haya organizado nunca Heritage Global).
Twitter necesita sacar millones hasta debajo de las piedras
Elon Musk dijo el pasado diciembre que la compañía estaba perdiendo casi 3.000 millones de dólares anuales cuando la compró en el mes de octubre, a lo que hay que sumar que Platformer ha publicado que Twitter además ha perdido un 40% de sus ingresos diarios.
Por lo que, en un intento de contraatacar y remediar esta situación, su CEO ha decidido que para ahorrar hay que buscar hasta entre los cojines de los sofás, con medidas cada vez más extremas como impopulares: ha despedido a un 50% de la plantilla mundial de la compañía e incluso dejó de pagar el alquiler de sus oficinas (lo que ha conseguido que les demanden por impago). Sumándole a estas acciones tan contundentes otras de menor relevancia como lo ha sido esta subasta o que cada uno ha de pagarse su propio almuerzo en vez de que sea la empresa la que lo pague.