Como cada año, se aproxima esa fecha marcada en el calendario por uno de los mantras más conocidos del mundo financiero y que, con bastante acierto si miramos el histórico de los principales índices, nos sugiere vender posiciones bursátiles antes del verano y retomarlas en octubre para así evitar un periodo de menor actividad y mayor volatilidad. Sin embargo, este año hay muchos motivos por los que la coyuntura actual se traduce en una gran oportunidad para invertir en proyectos innovadores para la nueva realidad tras la pandemia, resilientes a la crisis vivida o, sencillamente, imprescindibles dada la naturaleza y utilidad de sus productos o servicios.
En cada una de estas tres categorías, encontramos muchos ejemplos merecedores de ponderar en nuestra cartera, que representan una buena opción a corto y mucha seguridad a medio y largo plazo, con muy buenas previsiones y consenso de los analistas, veamos tres grandes tendencias para tener en cuenta en este momento:
- Micro-SaaS: con más y más integración de servicios en la nube, los modelos SaaS continúan siendo el enfoque basado en servicios más popular. 2020 ha dado un impulso al uso de la nube como ningún otro. Con multitud de empresas trasladando sus operaciones locales al espacio de la nube, la demanda de software basado en servicios, o SaaS, para ser precisos, se ha disparado de forma monumental. Sin embargo, este modelo ha experimentado algunos cambios solidos que alcanzaran su punto máximo en los próximos años. Quizá el más evidente es el auge del modelo Micro-SaaS, empresas de software como servicio operadas por una persona o un pequeño equipo, con modelos de negocio independientes de la ubicación, que tienen un alto margen y un riesgo bajo con ingresos recurrentes predecibles. En muchos casos, ofrecen una extensión de servicios a una plataforma existente para crear un mayor valor para el producto SaaS, lo que les garantiza escala y atractivo inversor como le ocurrió a Storemapper (www.storemapper.com), lanzada en 2009 y que fue el germen de una corriente muy asentada en este momento.
- D2C eCom: la modalidad de venta tradicional u online que busca prescindir del intermediario y vender el producto o servicio directamente al consumidor final no es nueva, pero sí es cierto que las limitaciones de operación y movilidad que comenzaron en marzo de 2020 y que aún persisten en muchos países, hace a las empresas más conscientes de la importancia de controlar la relación con el cliente para asegurar el futuro del negocio. Además, este modelo ofrece otras ventajas que lo hacen muy atractivo como el control y la gestión de la cadena de valor, una mejor relación y fidelización de cliente y, sobre todo, un acceso único, rápido y exclusivo a los datos de los clientes; en la era del Big Data y la IA, esta última capacidad es la clave para elegir este modelo de venta, nos permite usar toda la información que antes manejaban solo los retailers, y que les hacía gozar de una ventaja competitiva muy rentable para ellos, ahora, a disposición del proveedor que vende y entrega directamente a los clientes.
- AgTech: el mundo de las tecnologías agrícolas y aplicadas a la industria de los alimentos está cambiando con rapidez, la irrupción de la digitalización, la inteligencia artificial, big data y las cambiantes preferencias de los consumidores han empujado a un sector básico de la economía a acometer una profunda transformación para satisfacer a inversores y clientes, ahora mucho más sensibles con la sostenibilidad, el bienestar animal o la salud dietética. Desde el software de gestión de los campos, sensores, internet de las cosas, etc., la robótica y mecanización de las tareas agrícolas y ganaderas, pasando por las tecnologías para la seguridad alimentaria y trazabilidad, logística y transporte o el comercio electrónico de alimentos del campo al consumidor online (farm to table), el sector vive un boom tecnológico que augura grandes oportunidades para inversores y prestadores de servicios que se atrevan a apostar por esta industria novedosa a la par que imprescindible.
No son los únicos, también vemos grandes oportunidades en otras tendencias como Social Audio, Paid Communities o Crypto Payments y AI Customer Support, es un buen momento para mirar con detalle a estas tecnologías emergentes y aprovecharlas para configurar una cartera diversa y con gran potencial.
