En la tienda del Palacio de Buckingham en la intersección de Buckingham Palace Road y Palace Street, la tienda oficial de regalos reales, las ventanas han estado bloqueadas con cortinas púrpuras gruesas y aterciopeladas desde la muerte de la reina Isabel II. Evoca (quizás sin querer) un ataúd, y esa asociación es aún más aguda al lado, en Majestic Gifts. Aquí hay un santuario explícito de luto está rodeado por una exhibición que ofrece llaveros, tazas, saleros y pimenteros, carteles, bolígrafos, etc. ¿Venderá Carlos III tanto merchandising como su madre?
La mercancía de la reina Isabel es una especie en extinción. El Gerente de Majestic Gifts, Nasir, habló del tema. Se le preguntó si su tienda tenía ya productos de Carlos.
«No», dijo con decisión. «No hay nada». Después de presionarlo un poco, se ve que confirmó que tenía desde hacía un mes algunas tazas, pero que no se vendían. Esto fue preguntado a más tiendas en Londres, y la respuesta es la misma. Hay mercancía real dedicada casi exclusivamente a la difunta reina, y la misma respuesta cuando se les pregunta sobre la conveniencia de la mercancía de Carlos.
¿Venderá Carlos III tanto merchandising como su madre?
No creo que sea cuestión de ser demasiado pronto. Al final de la calle de Majestic Gifts, en Cool Britannia, el personal ya caminaba con sudaderas que marcaban la muerte de la reina con la frase «Por siempre en nuestros corazones… 1926-2022». Los comerciantes tienen la capacidad de producir objetos de interés con el tema de Charles; es solo que nadie lo quiere.
Una encuesta de 2021 encontró que el encanto de la marca de la reina era «mayor que Nike, Ferrari y Pepsi». Esto es por una buena razón: una encuesta de YouGov de 2018 encontró que el 31 por ciento de los británicos había visto o conocido a la difunta reina en persona. Sólo el 16% conocía al príncipe Carlos. El cinco por ciento del príncipe William, el cuatro por ciento del príncipe Harry, el tres por ciento de Kate Middleton, y solo el uno por ciento para Meghan Markle.
En pocas palabras, la reina era la monarquía británica y, sin ella, el interés internacional en los Windsor parece incierto, al igual que todo el negocio de vender mercancías reales.
Según el Center of Retail Research, el público británico gastó 282 millones de libras esterlinas en objetos de recuerdo para el Platinum Jubilee de este año. Solo las bodas de otros miembros de la realeza, Charles y Diana en 1981, y William y Kate en 2011, se acercan a los recorridos regulares de mercancías de la reina. En la boda de William y Kate, por ejemplo, se gastaron 134 millones de libras en mercadería. Muchas tiendas todavía venden cosas como paños de cocina para conmemorar el bendito evento.
Un análisis de las tendencias de búsqueda de Google realizado por el sitio web Middletons.co.uk determinó que, desde mayo de 2018 hasta marzo de 2022, «las principales categorías de productos son platos, porcelana, tazas, latas de galletas, paños de cocina y cristalería».
Monarquía sí, pero no con Carlos, por lo menos en cuanto a merchandising
Por ejemplo, el producto del Platinum Jubilee que se vendió más rápido este verano fue un juego de copas de champán grabadas con el monograma de la reina (EIIR) de Royal Collection Trust. De este, sólo se fabricaron 70 juegos, con un precio de 120 libras cada uno.
“La audiencia de cualquier cosa real (noticias, mercadería, moda, cualquier cosa) ha sido un mundo de mujeres para mujeres”. Esto lo dijo Elizabeth Holmes, propietaria de un Instagram que ofrece información sobre la familia real. “La reina está tan presente en la vida diaria, ¡su cara está en el dinero!, que quieres participar en la conversación creada por todo el lenguaje visual que la rodea”.
“No voy a querer ver la cara de Charles en una taza de té o un paño de cocina”. Charles nunca ha podido igualar a su madre en popularidad. Poco antes de su Jubileo, el 81 por ciento de los británicos dijeron que la veían favorablemente. Mientras tanto, el 42 por ciento dijo en una encuesta separada de abril de 2022 que Charles debería abdicar a favor de su hijo.
