La tercera compañía de música más grande del mundo, Warner Music Group, se ha comprometido a construir un parque temático musical en el metaverso. La industria de la música en el Metaverso ¿Un paso necesario?
Después de que la pandemia forzase la cancelación de innumerables espectáculos en directo, la realidad virtual y la realidad aumentada podrían ser el billete para que los artistas recuperen los ingresos perdidos. La industria de la música está preparada para un cambio importante a medida que la tecnología inmersiva nos lleva más profundamente a los mundos virtuales.
La industria de la música en el Metaverso ¿Un paso necesario?
Warner Music Group abrirá un espacio de conciertos y un parque temático dentro de The Sandbox. Se trata de un metaverso y ecosistema de juegos basado en Ethereum. WMG ha adquirido lo que es similar a una propiedad frente al mar en el metaverso. En marzo venderá bienes inmuebles digitales codiciados llamados «Lands» alrededor de su sala de conciertos. La compañía con sede en Hong Kong detrás de The Sandbox cree que la propiedad virtual es un producto de moda. La parcela más barata actualmente está a un precio de 19.000 dólares. Otra parcela se vendió el año pasado por unos 4.3 millones de dólares. WMG también invirtió en la startup Wave el año pasado. Se trata de una plataforma que pretende ofrecer entretenimiento virtual de renombre. Wave cerró una ronda de financiación de 30 millones de dólares el año pasado con inversiones de The Weekend, Justin Bieber y Tencent Music Entertainment.

Puede ser más barato comprar asientos de primera fila para ver a los Rolling con un auricular VR que viajar y verlos en persona. Sin embargo, los artistas pueden resistirse a la idea de conciertos en el mundo virtual. Las canciones y los catálogos de música son clases de activos en aumento. Los compositores deberán ser compensados con derechos de autor y actualizaciones de licencias. La industria de la tecnología espera que el metaverso posea más oportunidades de monetización. Algunas de estas son actuaciones holográficas que se pueden acuñar como NFT. Esto podría conducir a nuevas fuentes de ingresos para múltiples partes interesadas en la industria durante los próximos 10 años.