La producción de cultivos modificados genéticamente (GE) está a punto de acelerarse en respuesta a una serie de crisis relacionadas con los alimentos. Reino Unido quiere legalizar los cultivos mutados genéticamente ante la posible escasez.
El Reino Unido presentará un proyecto de ley que permitirá a los agricultores plantar cultivos transgénicos. Estos serán más resistentes a las enfermedades y requerirán menos fertilizantes. En medio de la creciente escasez de alimentos y las preocupaciones por la salud, más países están listos para aliviar las restricciones sobre los cultivos transgénicos para aumentar sus suministros.
Reino Unido quiere legalizar los cultivos mutados genéticamente ante la posible escasez
Reino Unido ha decidido que la edición de genes es segura, una opinión que no se comparte en la UE. Después del Brexit, el Reino Unido está listo para desregular los cultivos transgénicos para permitir su desarrollo comercial. Un tomate editado genéticamente repleto de vitamina D podría ser el primero en estar disponible para los consumidores. Más del 40 % de los europeos y mil millones de personas en todo el mundo tienen deficiencia de vitamina D. Esto puede conducir a un mayor riesgo de cáncer y demencia. Con los alimentos modificados, los científicos bloquearon una enzima en el tomate que convertía la vitamina en colesterol. A diferencia de la modificación genética, el proceso no implicó la inserción de ningún gen nuevo.

Se espera que la estrategia de refuerzo de vitaminas se use en otros cultivos como pimientos, chiles y patatas. China ya ha usado esta tecnología sobre semillas de lechuga ricas en vitamina C y arroz resistente a herbicidas.
Reino Unido espera que el plan para cultivos más rápidos y fuertes garantice el suministro de alimentos británicos y aumente la autosuficiencia alimentaria. Esa es una esperanza compartida entre países de todo el mundo, ya que la guerra en Ucrania lleva los precios mundiales de los alimentos a niveles insostenibles. China planea reforzar su seguridad alimentaria y reformar su industria de semillas. Lo hará con pruebas más rápidas de cultivos transgénicos que solo tardan uno o dos años en aprobarse. La India acaba de eximir a los cultivos transgénicos de las normas de seguridad que afectan a los alimentos modificados genéticamente. Con el aumento del hambre y la desnutrición en todo el mundo, es posible que más países no tengan más remedio que despejar el camino para la agricultura editada genéticamente.