La japonesa eRex planea la conversión de una planta de energía de carbón a biomasa. La necesidad de transformar la producción eléctrica para ser más sostenibles.
El proveedor de energía independiente espera reducir los costes de generación de electricidad con esta medida. Un operador de una planta de energía de biomasa en Japón está en proceso de comprar plantas de carbón de una importante compañía eléctrica y otras partes. Planea reacondicionarlas para que quemen su combustible de una forma más limpia y sostenible.
La empresa eRex ha entablado conversaciones con empresas que poseen plantas de carbón en las regiones japonesas de Kanto, Hokuriku y Shikoku. El operador de la planta de biomasa busca adquirir alrededor de cuatro plantas de carbón de aproximadamente 150.000kW a 500.000kW cada una. Lo haría por unas cuantas decenas de miles de millones de yenes (un yen equivale a 0,0076€).
Transformar la producción eléctrica para ser más sostenibles
El proveedor de energía independiente instalaría las instalaciones (valga la redundancia) de almacenamiento y las trituradoras necesarias para el combustible de biomasa y después comenzaría a operar en 2022 o quizás algo más tarde con ellas. El carbón se mezclaría inicialmente con biomasa. Esto representaría alrededor del 30% del combustible. Las plantas funcionarían sólo con biomasa alrededor de 2025, o por lo menos ese es su objetivo.
El combustible de biomasa puede provenir de los árboles, plantas o residuos sólidos urbanos y se considera una fuente de energía renovable. La compra de centrales eléctricas de carbón totalmente depreciadas reduciría los costes en gran medida. El coste de generar un kilovatio con una mezcla de biomasa del 30% se estima en menos de 10 yenes en las plantas compradas. Esto es más bajo que el coste de la generación de energía a carbón.
La compañía planea usar un biocombustible derivado del sorgo, y el sorgo se cría específicamente para convertirlo en combustible. La planta se puede cosechar tres veces al año y es de un 20% a un 30% más barata de cosechar que otras plantas usadas para la generación de energía con biomasa.

eRex cultiva sorgo en Vietnam y Filipinas, lo que ayuda a garantizar unos costes de adquisición estables y bajos. El generador planea vender la electricidad directamente a empresas y otros usuarios de energía.
Los operadores de plantas de energía renovable generalmente venden su electricidad a las empresas de servicios públicos utilizando los esquemas de tarifas de alimentación de Japón. Esto garantiza precios fijos durante un período determinado. Sin embargo, las tarifas reguladas se están volviendo menos atractivas a medida que caen los precios garantizados. E precio FIT cayó recientemente por debajo de los 20 yenes por kilovatio de biomasa.
Del carbón a la biomasa
Japón tiene alrededor de 150 plantas térmicas de carbón, pero el gobierno exige que logren una eficiencia de generación de energía del 43%. Es probable que esto haga que algunas plantas más antiguas se retiren. Sin embargo, el desmantelamiento de una planta puede costar entre 5 mil millones y 10 mil millones de yenes, según las empresas de demolición.
Ahora, las empresas de servicios públicos, los fabricantes de acero y otros operadores de centrales eléctricas pueden ahorrar estos gastos vendiendo sus instalaciones a empresas como eRex.
Las empresas europeas han tomado la iniciativa en el uso de combustibles de biomasa en antiguas instalaciones de carbón. La compañía de energía británica Drax, que ahora usa sólo biomasa en cuatro antiguas plantas de carbón. Recientemente adquirió Pinnacle Renewable Energy de Canadá en un intento por asegurar el suministro de combustible de biomasa.