Ford ha decidido poner el pie en el acelerador en la carrera por el vehículo eléctrico. A finales de septiembre, el legendario fabricante norteamericano reveló su inversión de 11.4 mil millones de dólares en el mercado eléctrico. El gasto, centrado alrededor de la producción de las baterías de litio, se realizará de manera conjunta a SK Innovation, una compañía surcoreana de materiales para baterías eléctricas de litio.
Según las declaraciones de Ford, esta inversión sería la mayor jamás realizada por la compañía en el sector de la fabricación. Esperan aumentar su capacidad de producción de vehículos eléctricos ante la subida proyectada en la demanda para los próximos años (como se mostró en Ingenio y comodidad vs. Alarmismo social). Todo viene, además, después de la recomendación de varios organismos estadounidenses de reducir la dependencia mundial de China. El país asiático fabrica, según Bloomberg, cerca del 80% de los componentes y materiales para las baterías de litio.
Ford en el mercado eléctrico
Ford no es un completo desconocido actualmente en el mundo de los coches eléctricos. En los últimos años han sacado versiones enchufables de sus superventas. Entre ellos el F-150 (la camioneta más vendida en EEUU en los últimos 44 años), o el Mustang, que se rediseña para darle un aspecto SUV. Aún se pueden ver anuncios promocionando este último en España, y parece que está cosechando buenos resultados a pesar del cambio radical en su aspecto.

Las prioridades para Ford
Como no puede ser de otra manera, el principal mercado de interés para Ford es el de EEUU. Uno muy diferente al europeo, en el que debido a los trayectos de larga distancia y las poblaciones menos céntricas se venden muchísimas camionetas (lo que ellos conocen como «pick-ups»). En 2020 volvieron a ser de nuevo la categoría más vendida en el país con una diferencia destacable.

Es por eso que parece que la principal vía de producción de estas baterías serán los modelos eléctricos de este tipo de vehículos. La demanda de éstos va a aumentar y van a ser los más buscados una vez la revolución eléctrica llegue al Nuevo Continente. Reactivar la economía norteamericana también les convence, ya que han decidido abrir sus fábricas en Tennessee y Kentucky, zonas especialmente complicadas económicamente en el país. Estados que, irónicamente, han tenido siempre gobiernos muy reacios a las energías verdes, hasta ahora.
La sostenibilidad en las fábricas
Aunque esta noticia que estamos describiendo es ya de por sí suficiente, pocos días antes Ford anunció su alianza con otro socio. Redwood Materials recibió 50 millones de parte del conglomerado automovilístico para comenzar a trabajar en sus fábricas de EEUU. La compañía se dedica al reciclado de las baterías para VE, y se encargará de introducir un ciclo de reciclaje desde el momento de la producción del vehículo.
La empresa promete poder recuperar un 95% de los materiales de las baterías, y ya cuenta con acuerdos con Panasonic y Amazon. Sin embargo, los expertos destacan que hoy en día es más barato fabricar baterías nuevas que reciclarlas. Sólo cuando los fabricantes empiecen a vender baterías basadas en litio en exceso, se dará la situación inversa (como pasó en su momento con las baterías de plomo actuales).